04 febrero, 2008

ocarinas


Un clásico de la experimentación sonora. Hechas de material noble y sencillo, estos silbatos de arcilla dan mucho juego. En este caso he conjugado dos dos maneras de hacer: por un lado el cuerpo recuerda a las isocas del noroeste argentino, Bolivia,Perú o Chile; en cambio el pico (el conducto por donde se sopla ) tiene más que ver con el "suling" indonesio. El resultado es una sonoridad más potente y expresiva que las ocarinas "normales".
Su rango es de una octava cromática y las onstruyo en varias tonalidades: FA (F), MI(E) y MIb (Emoll) y sus compañeras tenores en Do (C), SIb yLA (A).
Y siempre tengo para ofrecéros, claro. En cuanto os vayáis animando iré proponiendo cosillas como aprender a tocarlas en el blog y algún taller, porqué no.

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